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Se llama Florencia Corbalán y obtuvo el primer puesto en las Olimpíadas Nacionales de Medicina

Florencia Corbalán tiene 24 años y es oriunda de Concepción del Uruguay. Estudia Medicina en la Universidad Nacional de Rosario y obtuvo el primer premio en las Olimpíadas Nacionales de Medicina. “El sábado 8 de septiembre me voy becada a la Universidad de Yale en Estados Unidos” contó con un rostro emocionado por el gran logro.

A los 17 años decidió trasladarse a Rosario a estudiar Medicina. Justo allí, en una Universidad Pública.

Terminó sus estudios el año pasado y en el mes de septiembre se inscribió – mientras realizaba sus prácticas –  en las Olimpíadas Nacionales de Medicina que se realizaron en La Falda, provincia de Córdoba en la que los participantes de todo el país debían afrontar un cuestionario de 100 preguntas. “Yo respondí 80 y mi compañera que salió en el segundo lugar respondió 76 preguntas” comentó Florencia con suma emoción destacando a su vez que era la primera vez que dos participantes del interior del país ganaban los dos primeros lugares. Anteriormente la competencia la ganaban los cordobeses.

La Beca

Florencia partirá este sábado 8 de septiembre, rumbo a la Universidad de Yale en el estado de Connecticut en los Estados Unidos donde la esperan autoridades y estudiantes de medicina para explicarle en qué consistirá su actividad y su capacitación durante el mes que se encuentre allí. “Las prácticas las haré en el Hospital que se ubica a metros de la Universidad. Como deseo en el futuro continuar mi especialización en Cirugía, mi beca estará orientada a capacitarme en cirugía toráxica” explicó.

Paralelamente y atento a que ya había terminado de cursar sus estudios en Rosario, decidió venirse a su ciudad, a Concepción del Uruguay, donde fue recibida con halagos debido a su dedicación. En conocimiento de su desarrollo Académico, las autoridades de la Universidad Nacional de Entre Ríos, le ofrecieron trabajar en la recientemente creada Carrera de Medicina dependiente de la Facultad de Ciencias de la Salud, donde dicta clases en la materia de Anatomía en primer año y de Semiología en tercer año. “En una de las comisiones lo tengo a mi hermano Francisco como alumno, que también está estudiando medicina” sonrió tras comentar la anécdota y deseando el mejor futuro para él.

Además de estudiar Medicina, Florencia se siente atraída por los idiomas. Estudia y sabe hablar Inglés, Francés y Alemán.

Su futuro

Al regreso la aguardan tres posibilidades para realizar las prácticas de su especialidad en Cirugía: El Hospital Justo José de Urquiza, el Hospital Italiano o el Hospital de Córdoba. “Esta beca me permitirá aclarar un poco mi panorama y saber que hacer a mi regreso para encarar definitivamente mi futuro profesional”. No obstante, la joven uruguayense sostuvo que le gusta mucho la docencia, “por lo que analizaré también hacer alguna especialización docente”.

Su papá Sergio Corbalán y Carina Lazza, siguieron de cerca su carrera en Rosario desde los 17 hasta los 23 años. Con mucho esfuerzo pudieron sostener la carrera de su hija ya que son trabajadores independientes y hoy la vida le demuestra que todo se puede. Perseverar aún en las adversidades, fue la clave de la familia Corbalán, quienes saben que el estudio de sus hijos los fortalecerá personal y humanamente ante una sociedad que se presenta con variados desafíos.

El esfuerzo se sigue presentando: la beca ganada en Córdoba le cubre los pasajes y algo de viáticos para los alimentos pero no le cubre el hospedaje que le cuesta 900 dólares, algo así como 36.000 pesos, cifra que pudo juntar gracias a su familia y sin tener otro apoyo.

El 8 de octubre finalmente regresará a su país y la ciudad aguardará su llegada para avasallarla con preguntas y estrecharle fuertes abrazos de bienvenida. Su carrera continuará y sus raíces siempre estarán afincadas en su ciudad natal, una ciudad que se destaca en más de un vez desde sus comienzos con buenas noticias como esta. Una joven de 24 años, representando a su comunidad y con ganas de seguir triunfando por el camino del profesionalismo.

*Por Antonio Augusto Bernhardt