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«Vamos a cambiar el país en el primer semestre», prometió Alberto Fernández

El candidato presidencial y su compañera de fórmula, Cristina Fernández, cerraron la campaña.

El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández prometió que va a «cambiar la Argentina en el primer semestre» de su eventual gobierno y sentenció: «Lo hicimos una vez y lo vamos a hacer otra vez», mientras que su compañera de fórmula, Cristina Fernández, aseguró que quiere «que los argentinos vuelvan a ser felices». Así se pronunciaron en el acto de cierre de campaña que realizaron esta noche en el Monumento a la Bandera, de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) que se celebrarán el próximo domingo.

Aseguró además: «Nunca imaginé que iba a ver las cosas que hoy estamos viendo y viviendo los argentinos. Nunca pensé volver a ver familias enteras viviendo en las calles», y añadió que entendieron «que era necesaria la unidad de todos los sectores que creemos que una Argentina diferente es posible»

Ante los primeros insultos desde la multitud a Cambiemos y el presidente Mauricio Macri, Cristina aseguró: «Están esperando eso para seguir dividiendo a los argentinos, no hagamos eso, no les demos el gusto».

Advirtió que «lo que viene no es nada fácil» y manifestó: «No podemos imaginarnos ni pensar cuatro años más de estas políticas».

«Quiero que la gente vuelva a tener trabajo, quiero que los pibes vayan al colegio a estudiar y no a comer, que los jubilados se puedan ir con la receta completa de la farmacia», enumeró, y destacó que «todos los recursos naturales, por más importantes que sean, son recursos finitos, se acaban con el tiempo. El único recurso que no se acaba, porque es infinito, es el conocimiento, es la inteligencia de los hombres y las mujeres, que hoy debe constituir el principal patrimonio de la patria».

«Quiero dejar atrás esto que estamos viviendo como argentinos», dijo Cristina en el arranque de su discurso en el Monumento a la Bandera

Señaló que, ya sean «de derecha o izquierda, o del centro o de abajo, ningún dirigente político duerme en la calle, ninguno se queda sin trabajo, ningún dirigente político come salteado o no puede comprar remedios, el que pasa estas penurias es el pueblo. Por eso, los dirigentes tienen la obligación moral, ética y democrática de ponerle fin a esta situación». Y vaticinó que Alberto Fernández «va a desarrollar una tarea espléndida como lo hizo cuando acompañó a Néstor».

Finalmente, sentenció: «Si, a pesar de todo, todavía estoy parada, es por el amor de ustedes».

«Quiero pedirles que no peleen, que hablen mucho, trabajen mucho, voluntad a voluntad, vecino a vecino, amigo a amigo», se despidió, para cederle la palabra al candidato presidencial.

Alberto Fernández comenzó explicando su regreso al kirchnerismo. «Lo mejor que me pasó con Cristina es que rápidamente recuperamos el cariño y el afecto que como amigos siempre nos tuvimos. Nos había pasado lo que le pasó a muchos argentinos: la política nos había distanciado. Y un día nos dimos cuenta que nuestra distancia sólo había favorecido que se instale en la Argentina esta realidad penosa». Luego agradeció a los militantes, a los gobernadores y a Cristina, sobre quien destacó «su grandeza, generosidad y visión».

«Están todos muy preocupados para saber cómo me voy a llevar con Cristina: nunca más me voy a pelear con Cristina porque vamos a hacer la Argentina que todos ustedes merecen», sostuvo.

El candidato afirmó que en la actual administración «hay quienes piensan en una Argentina de pocos, una Argentina que expulsa a argentinos, que desde hace cuatro años ve bajar el consumo, los sueldos, las jubilaciones», y afirmó: «La mayor demanda que escucho en las calles de la Argentina es recuperar el trabajo, volver a abrir las fábricas. Yo lo escucho, a mí no me ponen vallas que me separan de ustedes, las vallas las tienen los que no pueden abrazarse con la gente».

«Lo único que ha producido Macri son cuatro millones y medio de pobres», sostuvo, y aseveró: «Nosotros nacimos para defender y darles dignidad a los que quedan al margen».

Dijo que «entre los empresarios que dan trabajo y los que andan comprando Leliq, votamos por los empresarios que dan trabajo. Y entre los jubilados y los bancos, elegimos a los jubilados, no tengan ninguna duda».

«¿Cuántos semestres más piensan que podamos esperar? Nosotros vamos a cambiar la Argentina en el primer semestre que gobernemos, porque la suerte va a depender de nosotros, no vamos a esperar que alguien venga a invertir lo que nunca trajo, y vamos a ser nosotros los que recuperemos las fábricas», sentenció, para añadir que «el futuro no es mañana, el futuro es hoy, hay que empezar a trabajar hoy para cambiar la Argentina».

Afirmó que «todo argentino de bien sabe que es una indecencia la Argentina que se ha creado» y llamó a «volver a ponerse de pie y construir otra Argentina. Lo hicimos una vez y lo vamos a hacer otra vez».

Tras destacar su compromiso con todas las provincias para construir una Argentina federal y «empezar a pensar a Argentina desde el interior del país», convocó a sumar voluntades: «No les pregunten de dónde vienen, pregúntenles adónde quieren ir. Y si el destino es el nuestro, llévenlos con nosotros, todos hacemos falta».

«Quiero inaugurar un tiempo de mucho debate para poder construir la Argentina que nos merecemos y quiero que, si alguna vez me ven claudicar en algo de lo que he dicho, salgan a la calle y recuérdenme que les estoy fallando», concluyó.

Horas antes, Alberto Fernández mantuvo un encuentro con los gobernadores aliados para firmar un acta acuerdo con ejes centrales en caso de ser electo como presidente.

Fernández se reunió en la Facultad de Derecho de la UNR con gobernadores, mandatarios provinciales electos y candidatos de 19 provincias, quienes posteriormente lo acompañaron al acto en el Monumento.

La militancia peronista habia comenzado a movilizarse pasado el mediodía rumbo al Monumento a la Bandera. Con cánticos y la infaltable marchita, la gente comenzó a buscar la mejor ubicación para el acto —que finalmente dio comienzo a las 18.40— con el que la fórmula Fernández-Fernández cerraron la campaña para las Paso del próximo domingo.

Luego de que el pasado lunes el presidente Mauricio Macri, candidato a la reelección, desembarcara en el club Banco Nación, hoy fue el turno de los candidatos del Frente de Todos. La gente fue llegando lentamente pero sin pausa al Parque Nacional a la Bandera, buscando un lugar lo más cerca posible del escenario montado de espaldas al emblemático monumento rosarino a la bandera.

Con la habitual liturgia peronista desplegada de cara al río Paraná, Alberto y Cristina llegaron al Monumento (iluminado con los colores de la bandera argentina) con las primeras sombras de la noche, mientras por la megafonía sonaban Los Abuelos de la Nada, Fito Páez y Miss Bolivia. Hasta que a las 18.48 desde los micrófonos pidieron que bajen las banderas y presentaron a los gobernadores; Axel Kicillof fue quien se llevó la mayor ovación. Con los acordes de «Mariposa Tecknicolor» aparecieron en el escenario los candidatos a presidente y vicepresidenta. «Hola, Rosario. Mucha esperanza, ¿no?», saludó Cristina para dar comienzo a los discursos. (La Capital)