Este 13 de marzo, la ciudad de Concepción del Uruguay rindió homenaje al Gral. Francisco Ramírez, en coincidencia con el 232 aniversario de su natalicio.
El acto, presidido por el intendente municipal José Eduardo Lauritto, tuvo lugar en el principal paseo público uruguayense, la plaza que rinde homenaje a la figura del Supremo Entrerriano, al pie de la pirámide y junto al monumento a “La Delfina”.
La ceremonia tuvo el acompañamiento de autoridades civiles y militares, del Instituto Ramiriano y y la participación musical de “Los Concepcioneros”, que interpretaron la canción “Pasión, Muerte y Regreso” que le pertenece a los poetas Walter Ocampo y Alcibíades Larrosa en la que relata los últimos días de vida del General Francisco «Pancho» Ramírez. Muy emotiva interpretación, que inundó de aplausos el homenaje al General de la República de Entre Ríos.
La pluma en el aire
El profesor Raúl Tournoud tuvo a su cargo las palabras de reivindicación de la figura del Gral. Ramírez, a partir de quien trazó una imaginaria línea histórica que une al patriota oriental José Gervasio Artigas con Justo José de Urquiza.
Destacó Tournoud que “la mención de estas tres figuras –figuras de la etapa fundacional de nuestra historia- pretende llamar la atención acerca de su lucha por los mismos ideales, lucha que debe ser recordada a pesar de sus diferencias”.
Asimismo, puso de relieve su actuación militar y su visión educativa, valores que dan vigencia al pensamiento con que “el General Francisco Ramírez permanece entre nosotros”, subrayó
En otra parte de la alocución Tournoud recogió palabras de Don Linares Cardozo sobre la emblemática expresión de la pluma de ñandú, “surgida entre los charrúas y minuanes, tomada por Artigas y Ramírez, hasta plasmarse en el escudo de Concepción del Uruguay”, dijo.
Cabe destacar que durante la ceremonia, las autoridades municipales y del Instituto Ramiriano depositaron sendas ofrendas florales al pie de la pirámide. Finalmente las autoridades se trasladaron unos metros al este para colocar un buqué en el monumento a “La Delfina”, que desde su restauración hace dos años, acompaña en la histórica plaza que recuerda a Francisco Ramírez.