Docentes universitarios podrían no iniciar las clases y realizar un paro

Los docentes universitarios se inclinaron por no iniciar el segundo cuatrimestre tras el receso de invierno y con la posibilidad de realizar un paro de actividades si no avanzan las negociaciones con el Gobierno Nacional. “Nosotros hemos decidido el no inicio de clases a partir del 6 de agosto”, expresó Graciela Mingo, Secretaria General Suplente de la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU) de Entre Ríos.

Mingo explicó que la medida fue resuelta con los secretarios Generales y se debe a que el acuerdo salarial de 2017 finalizó en febrero de 2018. En esa oportunidad se comenzó a llamar para dialogar a representantes del Ministerio de Educación y lo único que se propuso fue un aumento de los salarios de un 15 por ciento escalonado. “No hubo posibilidad de acuerdo y por decreto se nos otorgó un aumento del 5 por ciento”, dijo.

La posibilidad de no retomar el dictado de clases se fundamenta en el contexto de recorte y ajuste presupuestario a las universidades nacionales, la falta de resolución de la paritaria salarial y la insistencia del Gobierno nacional con el techo salarial del 15%. Esto se agrava con los requerimientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto a la educación argentina.

De todos modos, desde la comisión directiva de AGDU se indicó que el no inicio estará supeditado a cómo avanzan las negociaciones. “No es nuestra intención no dar clases, sino ser convocados para dialogar”, afirmaron. A la vez aclararon que las mesas de examen están garantizadas. A nivel nacional, el no inicio del segundo cuatrimestre superó el 85% de los votos, de acuerdo a los datos difundidos por Conadu.

Las exigencias de los docentes universitarios son: aumento salarial del 25%; cláusula gatillo de actualización por inflación; jerarquización salarial del convenio colectivo de trabajo (CCT); recomposición del nomenclador; garantía salarial; regularización de docentes contratados y ad honorem; fondos de capacitación docente; programa Profite; plena vigencia del CCT; y mayor presupuesto para la universidad, la ciencia y la tecnología.