El Jardin Municipal Sirirí comenzó esta semana con un proyecto de la docente Verónica Giampieri. Se trata de una huerta que lleva a cabo la salita de 4 años y que involucra a todos los chiquitos, enseñándoles a cultivar la tierra para alimentarse, y trasladar ese conocimiento desde el jardín a sus hogares, donde el conocimiento y la educación se traspasa a los padres.
La Directora de Educación municipal, María Isabel Diaz destacó la iniciativa y recordó que el establecimiento municipal comenzó hace 30 años como guardería: “las guarderías fueron teniendo espacios para albergar a niños sólo para el cuidado, lejos estaba de pensar que se iban a transformar en unidades educativas y que iban a ser, aparte de esa contención social, un aprendizaje importantísimo», destacó sobre la evolución del jardín.
El Sirirí, ubicado en barrio Rocamora, es uno de los 6 jardines municipales que contienen a más de 350 chicos, los cuales se encuentran a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social que conduce Oscar Noir y que es un reflejo “de justicia social para quienes no tienen la posibilidad de pagar un jardín privado y sus padres tienen que salir a trabajar», destacó.
En igual sentido, refirió a «la importancia que tiene la educación inicial hoy con el reconocimiento internacional en los primeros tres años de vida. El Municipio aborda el desafío que implica la educación en la primera infancia», aseguró Marisa Díaz.