Le llaman «rediseño de estructuras jerárquicas». Apuntan a los organismos descentralizados que dependen de la Nación
La tijera oficial comenzó a trabajar en marzo pasado, con la difundida reducción de 974 cargos políticos en los ministerios y el congelamiento hasta el año próximo de los sueldos de los funcionarios. Por estos días, el gobierno de Mauricio Macri da los toques finales a la segunda etapa de «rediseño de estructuras jerárquicas» del Estado, con la desaparición de más de mil puestos políticos en los 34 organismos descentralizados, que hasta ahora habían quedado a salvo de la lupa de la Jefatura de Gabinete, encargada del plan de ajuste.
La continuidad del plan -iniciado por los exvicejefes de Gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana y seguido por el actual vicejefe, Andrés Ibarra- supone un ahorro de al menos $751 millones, aunque el sentido principal en tiempos de ajuste general y búsqueda de déficit cero no es el financiero. «La idea es hacer más ágil el Estado, mejorar su funcionamiento y atender mejor a los ciudadanos. Reducir la cantidad de cargos políticos es mostrar que la política también participa del esfuerzo para alcanzar el equilibrio presupuestario», escribieron los funcionarios en un memo interno al que accedió La Nación.
Hasta ahora, el segundo capítulo del ajuste interno se efectivizó en 25 de los 32 organismos descentralizados, en los que se redujo el 34% de los cargos jerárquicos (se pasó de 2973 a 1965 cargos). «Eso significa una reducción presupuestaria de 26% para la estructura de los organismos descentralizados», afirmaron las fuentes oficiales.
Algunos de los organismos incluidos en esta segunda etapa son la Sindicatura General de la Nación (Sigen), la Administración de Parques Nacionales (APN), la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), el Instituto Nacional del Agua (INA), el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep), el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto Nacional del Cáncer (INC) y el Registro Nacional de las Personas (Renaper). En los siete organismos que aún faltan (sobresalen la Anmat y el Enacom), el proceso de reestructuración está en su «etapa final», según fuentes del Gobierno.
Anomalías
La tercera y última etapa de reducción, que comenzó en agosto, promete ser aún más dura: otros 40 organismos serán alcanzados y se están revisando unos 4000 cargos de conducción.
«Todo se inscribe dentro del proceso de transformación del Estado, uno de los objetivos del Presidente desde que asumió, que también incluye la mejora del empleo público y la introducción de tecnología en la gestión», afirmó Ibarra a La Nación. «Todo apunta a que el Estado funcione mejor y dé buenos servicios a los ciudadanos«, completó el vicejefe de Gabinete, que recordó que existe una «invitación» a los gobiernos provinciales para que «adhieran» a estos cambios.
Ibarra y su equipo analizan por estos días las estructuras de los ministerios que absorbieron otras carteras, en busca de duplicaciones o gastos innecesarios. «Y sí, puede haber despidos«, afirmó a La Nación un funcionario al tanto de los movimientos de los nuevos funcionarios de la Jefatura de Gabinete. Las áreas administrativas y de recursos humanos serían, en estos casos, las que sufrirían los nuevos ajustes.
Puestos en la mira
– En marzo de este año, el Gobierno anunció el recorte de 974 cargos políticos de los distintos ministerios, con un ahorro para las arcas del Estado de $1400 millones.
– Por estos días, la Casa Rosada culmina la tarea de revisión de los organismos descentralizados. Se redujeron más de mil cargos políticos en 25 de esos organismos, con un ahorro de $751 millones.
– La tercera etapa de la poda abarcará los organismos más pequeños en la estructura estatal, aunque estarán bajo revisión unos 4000 puestos políticos.
Fuente: La Nación