Las referentes locales explicaron aspectos de la evaluación nacional en Lengua y Matemática.Los alumnos de 6° año de las primarias, públicas y privadas, rindieron ayer, por tercer año consecutivo, la prueba nacional Aprender, impulsada por el Ministerio de Educación, con el fin de “obtener y generar información oportuna y de calidad para conocer mejor los logros alcanzados y los desafíos pendientes en torno a los aprendizajes de los estudiantes”, para contribuir “a procesos de mejora educativa continua y a disminuir las brechas de desigualdad” en la enseñanza.
Al igual que en la edición anterior, no hubo suspensión de clases, por lo que los estudiantes debieron asistir en su horario habitual. En el departamento Uruguay, la evaluación se efectuó en 68 establecimientos en el marco de un operativo que tuvo como referentes a Nora Fistein y Milagros Muñiz, encargadas de la logística y de transmitir los lineamientos respeto a por dónde iba a transitar el operativo y acercar el material de capacitación.
En este marco, se indicó que la prueba, enviada desde la Nación, se tomó en todas las secciones de los turnos mañana y tarde, cada una de ellas a cargo de un aplicador (docente de una institución distinta a la del curso) en las áreas de Lengua y Matemática.
Muñiz y Fistein destacaron que previamente se tuvo acceso a un material para que los educadores de cada una de las escuelas se interiorizaran sobre las características del examen y tuvieran acceso a los simuladores, a los fines de reforzar los aspectos trabajados en el ciclo lectivo 2018.
La directora departamental de Escuelas, Ana María Díaz, aseguró que no se tuvo acceso a la prueba, pues la caja, sellada, se entregó al directivo de cada establecimiento y éste, a su vez, se la traspasó al aplicador, quien la abrió y la cerró para enviarla, luego, a la dependencia y, desde allí, remitirla a Capital Federal, previo paso por el Correo.
Sí se supo que, con la prueba -de opción múltiple y con la que se buscó que los chicos comprendieran la consigna, en el caso de Lengua, y la resolución de problemas, en el de Matemática- llegó un cuadernillo para que sea completado por el responsable de cada institución, ya que entre los fines no sólo estuvo evaluar el aprendizaje de los estudiantes sino, también, el contexto que hace al desarrollo escolar, la tarea del docente y del directivo y las características de las escuelas. De ahí saldrá un abanico de información para después trabajarla, diagramar las estrategias pedagógicas y revisar las prácticas de cara el ciclo 2019.
Fistein y Muñiz pusieron de relieve la predisposición de los directores y docentes de las escuelas, sobre todo los de la zona rural, y su preocupación para que el operativo se desarrollase de mejor manera posible.
El reconocimiento se hizo extensivo a las autoridades y al personal de la Departamental, por su apoyo para con la logística de la edición 2018.