Raquel Colombani, la mamá del teniente concordiense Fernando Mendoza, dijo que “ahora hay que esperar si se lo puede reflotar y ver qué pasó realmente. Hay que tener paciencia”.“Es un alivio”, afirmó sobre el hallazgo del submarino y contó que la Armada les informó a los familiares el descubrimiento inmediatamente después que se produjo y antes que a la prensa.“Fue un griterío, una emoción, entre llantos y risas porque gracias a Dios se los encontró. Ahora hay que esperar si se lo puede reflotar y ver qué pasó realmente. Hay que tener paciencia”, expresó Colombani.
Ella está en la ciudad de Santa Clara del Mar, a una hora de Mar del Plata, en la casa de su hijo mayor ya que viajó desde Concordia para participar de los actos por el aniversario de la desaparición del submarino.
El concordiense del ARA San Juan
El concordiense Mendoza, tercero en el orden de mando en el buque, era uno de los 44 tripulantes que viajaba en la nave. Previo a la desaparición del submarino, vivía en la ciudad de Mar del Plata.Era oriundo de la ciudad de Concordia, donde cursó sus estudios secundarios en la Escuela Técnica N° 1 “Brigadier General Pascual Echagüe”, según precisaron las amistades del entrerriano que murió en el mar.
Cuando se le preguntó acerca de las dudas de algunos familiares sobre si la Armada ya sabía previamente donde estaba la nave y que habría demorado su hallazgo, la mujer respondió: “Hay muchas hipótesis y comentarios pero a mi hijo ya no lo voy a tener más”.