El petróleo está en su valor más bajo en un año y medio, y en el país vuelven a aumentar los combustibles, ahora por la revisión de impuestos .
Mientras voceros oficialistas daban impulso mediático a un supuesto pedido del Gobierno para que baje el precio de los combustibles, se confirmó ayer lo contrario: una vez más, los combustibles volverán a aumentar durante el fin de semana.
Será, según indican algunos especialistas, la 15ª suba del año, un récord inédito en la historia argentina, que empujaron los valores de las naftas a casi un 80% promedio, por encima de más del 40% de la inflación.
La decisión en todo el país obedece a la aplicación del aumento trimestral del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Estos gravámenes tienen ajustes trimestrales: el último había sido aplicado en septiembre y justamente rige hasta el 30 de noviembre. El nuevo ajuste se aplicará desde el sábado y tendrá vigencia hasta el 28 de febrero, cuando volverán a modificarse.
El titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Entre Ríos, Osvaldo González, informó a UNO que la modificación del gravamen podría rondar en 1 peso en el caso de las naftas, y 75 centavos en el gasoil.
En el caso de las naftas, tanto el ITC como el IDC suman 7,50 pesos; en tanto es de 4,43 pesos en el gasoil.
Hasta antes de la reforma tributaria –aprobada el año pasado y vigente desde principios de 2018– tanto el ITC como el IDC pasó de ser un porcentaje a ser un monto fijo que es revisado trimestralmente por inflación. El cambio fue para aliviar los costos, ya que cada vez que subía la nafta, también variaba esa alícuota.
González indicó que está confirmada la variación del gravamen, aunque las estaciones recién sabrán si se trasladará a los surtidores horas previas al cambio de mes, cuando reciban las nuevas listas de precios. Al respecto, especuló que si era real la negociación entre el Gobierno y las petroleras para bajar las naftas –porque el dólar estuvo sin movimiento hasta esta semana, y por la baja del crudo en el mundo–, podría acordarse que no haya modificación de precios ante la variación que debe darse por los impuestos. Pero eso depende de las petroleras, y no de los estaciones.
Desde la liberación de precios, en octubre de 2017, el incremento superó el 100% en prácticamente 13 meses, derivó en varias modificaciones en un solo mes que varían entre estaciones y tipo de combustible, y con diferencias importantes ya no solo entre las provincias, sino dentro de una misma jurisdicción.
La pizarra de precios en Paraná muestra que en el inicio del año los valores de las naftas de alto octanaje promediaban entre 25 y 27 pesos, mientras que la Súper cotizaba entre 23 y 24 pesos. El gasoil premium y el común estaban rezagados entre 2 y 3 pesos respecto de las naftas.
Pese a que el barril de petróleo en el mundo cayó a 60 dólares y se situó en el valor más bajo durante más de un año y medio, Argentina muestra una tendencia de alza permanente y descontrolada –el mercado se rige por la libre oferta y demanda– que además pone presión permanente en el costo de vida.