Con la presencia de José Lauritto, el precandidato a Intendente por la Lista 202 “Siempre por Uruguay”, Martín Oliva, presentó anoche junto a su compañero de fórmula, Ricardo Vales la propuesta del sector.
Una multitud se reunió desde temprano en el Club San Martín. Pese a la llegada incesante de militantes y adherentes a la lista que encabeza el actual viceintendente, Martín Oliva, el acto comenzó apenas pasadas las 20:30 y se extendió por espacio de una hora. La liturgia peronista se recortó nítidamente desde el comienzo, con el arribo de contingentes de todos los barrios de la ciudad. Al inicio, concejales titulares y suplentes subieron al palco y luego lo hizo Oliva y Vales. Lauritto siguió las acciones desde un costado pero las referencias en los discursos, hizo inevitable que la gente lo aclamara en más de una oportunidad.
Vales fue el primer orador que tomó el micrófono e hizo hincapié en que “Lauritto ha dejado un municipio ordenado y un proyecto que pretendemos continuar”. No obstante describió “los innumerables problemas generados por las políticas nacionales de ajuste, que generan necesidades en la población más vulnerable”. Las palabras de Vales fueron interrumpidas varias veces por la media docena de grupos que hicieron sonar bombos y bocinas a discreción.
Luego fue el turno de Martín Oliva quien destacó que “la vara que nos deja José Lauritto es muy alta, pero hemos elegido un grupo de personas que nos acompañarán en el Concejo y la gestión, pensando siempre que el contacto con los vecinos, que nos posibilita esta elección, debe servir para construir en el futuro las herramientas para resolver los problemas que la gente necesita revolver”. Oliva se refirió en su encendido discurso a su elección de vida, cuando decidió afincarse en Concepción del Uruguay. “Elegí esta ciudad para hacer mi vida”, dijo. Convocó luego a “todos los uruguayenses, sin distinción, a sumarse al desafío de continuar el proyecto de “Siempre por Uruguay”, el grupo conformado por Lauritto en la década de los años 90. Un video recordó precisamente, ese recorrido antes de discursos y presentaciones. La liturgia se extendió más de una hora luego del cierre, porque todo el mundo quiso tener su foto con los precandidatos.
