Los dos candidatos más votados en las PASO cierran sus campañas en distritos clave, Macri se aferra a su núcleo duro y Fernández envía un «mensaje de reconstrucción»
Las ciudades no fueron elegidas al azar. El presidente Mauricio Macri vuelve a apostar sus chances en las urnas al voto cordobés que hace cuatro años lo depositó en la Casa Rosada. De hecho Córdoba fue la provincia que más visitó a lo largo de su gira del «Sí, se puede» mientras pasó de largo por muchas otras. Por eso Macri cerrará su campaña allí con la esperanza de reforzar el voto cordobés, se aferra a su núcleo duro.
También parece haber algo de cabala en la elección. En ese distrito cerró Macri en 2015. También cerró su campaña allí antes de las PASO y aunque esa elección le significó un duro revés, el macrismo se impuso solo en dos de los 24 distritos: Ciudad de Buenos Aires y Córdoba.
En tanto el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, eligió hacerlo en Mar del Plata. Llevar el cierre de campaña a esa ciudad balnearia también tiene un fuerte valor simbólico. Mar del Plata es históricamente una de las ciudades más afectadas por el desempleo en épocas de crisis económicas. Y la actual no es la excepción. Cerrar allí es un mensaje que el Frente de Todos quiere enviar, es el comienzo de la reconstrucción del país tras cuatro años de políticas neoliberales.
En la Rambla de Mar del Plata a partir de las Alberto y Cristina Kirchner estarán junto a Fernanda Raverta, candidata a intendenta de Mar del Plata por el Frente de Todos, que quedó 10 puntos por debajo del macrista Guillermo Montenegro en las PASO.
En los últimos días de la campaña el macrismo se aferró a la grieta y a la campaña del miedo. «El domingo se elige si votamos por tener democracia o no», «No nos vamos a quedar callados viendo cómo nos roban el futuro» y «Los que tengan un departamento de más lo van a tener que entregar a la revolución», son algunas de las frases que el oficialismo lanzó en los últimos días para cargar contra el Frente de Todos.