La información fue confirmada por la fiscal federal de Concepción del Uruguay, Josefina Minatta, en el marco de la investigación de los Vuelos de la Muerte en el sur entrerriano.
Detalles de la investigación
La fiscal explicó que «una de las cosas por las cuales la causa estuvo paralizada mucho tiempo, es que no había registro de NN en el cementerio de Villa Paranacito, que en la época de la dictadura era administrada por un grupo de vecinos. Hubo que salir al territorio y encontramos al sepulturero».
Asimismo, detalló que «estamos buscando restos de las víctimas para cotejar con el material genético aportado por familiares, por eso la exhumación se hizo sobre siete tumbas NN que están en el cementerio”. En este sentido, añadió que «el objetivo principal es darle una respuesta a los familiares que buscan desde hace 45 años. Luego pensar en posible imputaciones”.
Consultada sobre el origen de los cuerpos arrojados al delta entrerriano en lo que se conoce como los Vuelos de la Muerte, Minatta dijo que “manejamos la hipótesis de que venían de Fisherton, en Rosario, porque pertenecían al mismo cuerpo del Ejército que Entre Ríos, y a esto lo sabemos por testimonios en distintos juicios”.
Entre las complejidades de la causa, Minatta señaló que «el cementerio de Villa Paranacito es uno de los pocos cementerios del mundo que está rodeado de agua, en una isla, por eso los detalles que nos brindó Román Venencio fueron importantísimos”.
Además, la fiscal destacó que “la semana anterior hicimos la tarea de georradarización en el cementerio de Ibicuy y estamos esperando ese resultado por parte de Gendarmería Nacional” y adelantó que “estamos evaluando exhumar el cementerio de Ibicuy, porque allí hay 4 NN de la época”.
La causa por vuelos de la muerte durante la dictadura en el delta entrerriano se abrió por la denuncia presentada en 2016 por el periodista Fabián Magnotta, quien antes había publicado el libro El lugar perfecto.
El libro es una extensa y reveladora investigación con testimonios de vecinos de Villa Paranacito sobre el lanzamiento de cuerpos en la zona de ríos, arroyos y montes que se silenciaron por décadas debido al terror que se había sembrado en la población. La causa judicial está en manos del juez Federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, y de la fiscal federal Josefina Minatta.
