Desde esta semana, una placa recuerda a María Emilia “Cacha” Morales en Rocamora casi Combatientes de Malvinas de Concepción del Uruguay, lugar donde funcionaba “El despertar del obrero”, desde donde ejerció su militancia por “el trabajo”, “la reivindicación de la mujer” y “los derechos humanos”.
“Hoy estamos festejando los 93 años de mi mamá. Hoy estamos festejando, porque estamos convencidos, toda la familia, de que los seres mueren cuando se olvidan, y nosotros vamos a tratar de mantener la llama encendida todos los años”, expresó su hija, antes de finalizar con una frase de “Cacha”: “Un puño arriba para defender a los trabajadores y a las mujeres”.
Al realizar una reseña, Gonzalo Figarola recordó que en el año 1918 creó la panadería “El despertar del obrero”, generando un movimiento “que superó lo gremial para convertirse en un hecho social, cooperativo, político, económico y cultural, enraizado profundamente en la población uruguayense”.
Desde allí, “Cacha” trabajó y en julio de 1959 asumió el cargo de secretaria de las asambleas de cooperativa “La Obrera”, “impulsando en 1968 la profundización de las legislaciones laborales y cooperativistas”, continuó Figarola.
Además, fue dirigente de los empleados de comercio, “luchando por los derechos laborales de ocho horas, la reivindicación sindical y la parte recreativa desde el espacio de la mujer”, detalló luego. Militó en el Movimiento de Renovación y Cambio de la UCR, “siendo detenida ilegalmente en 1977 por tener acercamiento y afinidad con el expresidente Raúl Alfonsín”. Además, mencionó que ayudó a personas a escapar de la dictadura cívico- militar.
Este homenaje se suma al realizado en 2020 mediante la plantación de un árbol en la Plazoleta de los Derechos Humanos.