Gran parte de Argentina vivió un fin de semana con mucho calor, pero todavía quedan algunas jornadas con temperaturas extremas. Luego llegaría el alivio, aunque las mínimas se mantendrían en torno a los 20 grados y las máximas superarían los 30.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, en Entre Ríos el cambio de tiempo se produciría el miércoles, cuando los vientos rotarían al sur y podría darse alguna inestabilidad, aunque no hay pronóstico de lluvias importantes. Desde entonces, los termómetros marcarían al menos unos cinco grados por debajo de los registros actuales.
Alertas por temperaturas extremas
Hay advertencias rojas para zonas de Rio Negro, La Pampa, Mendoza y el sur de Buenos Aires, donde los registros térmicos serán “muy peligrosos” y pueden tener “efecto alto a extremo en la salud”, afectando “a todas las personas, incluso a las saludables”.
En tanto, amplios sectores del país, incluida la mayor parte de Entre Ríos está bajo advertencia naranja. Esto significa riesgo de “efecto moderado a alto en la salud”. Las temperaturas pueden ser “muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo”.
En los distritos en amarillo, las temperaturas “pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas”.
Máximas de hasta 38 grados
En Entre Ríos se prevén máximas de al menos 36 grados el lunes y de 38 el martes, jornada prevista como la más agobiante.
A partir de ese día, con el avance de aire más templado, empezará un descenso en las temperaturas a lo largo de la Argentina, lo cual se sentirá en nuestra provincia desde el miércoles. Para la tarde hay prevista rotación del viento al sur, con probabilidad de ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora y anuncian 34 grados de máxima. El jueves se mantendría el viento del sudoeste y los registros térmicos serían algo inferiores