Puiggari en la misa por San Cayetano: “Que haya hambre en Argentina es un escándalo, nos tiene que doler en el alma”

Una gran cantidad de fieles se acercaron este lunes a las inmediaciones de la Parroquia San Cayetano en Paraná. En el cierre de las actividades programadas, el arzobispo Juan Alberto Puiggari habló en duros términos sobre la realidad que afecta al país.

En la tradicional misa, el prelado dijo que “tanta pobreza es un escándalo”, que el país “no tiene paz”, y pidió que el domingo se vote a conciencia.

El arzobispo fue crítico sobre la situación del mercado laboral, pero también se refirió a la falta de paz y de pan en el país. En una homilía inusualmente dura, sin eufemismos, habló sobre la realidad social, económica y política, y hasta se refirió sobre el acto electoral del próximo domingo, publicó Uno.

“Tenemos necesidad de pedir, y mucho”, dijo en el inicio de la homilía. “Sobre todo, por lo que es patrono, por la paz, el pan y el trabajo”, agregó.

Acto seguido, apuntó: “No hay paz en la Argentina, hay mucha rivalidad, violencia, que se manifiesta todos los días. No podemos hacer casi nada sin violencia, desde un partido de fútbol hasta una actividad política”. Por eso, pidió que haya paz en las familias, en barrios, y en la sociedad.

Luego, se refirió al pan: “Siempre lo hemos dicho que es un escándalo que haya tanta pobreza, tanta hambre. El 60% de los niños son pobres; el 43% de argentinos pobres. Que haya hambre en Argentina es un escándalo, nos tiene que doler en el alma”.

Y por último, se refirió al trabajo. Dijo: “El trabajo dignifica al hombre. Uno entiende que a veces las coyunturas llevan a la necesidad de los planes, pero lo idea es el trabajo, porque todos tienen que derechos a vivir con dignidad y a llevar a su mesa lo producido por sus manos. Hoy vivimos un momento extraño con el trabajo, hoy muchos que lo tienen no les alcanza para vivir”.

“Muchos tienen que trabajar en negro, sin la posibilidad de todos los beneficios que el trabajo les debe dar. Muchos trabajan con sueldos indignos; muchos no consiguen trabajo y muchos han perdido la capacidad de trabajar. Y también a veces faltan manos donde se puede trabajar. Un pueblo sin trabajo no tendrá futuro; no hay recetas mágicas”, advirtió.

Señaló luego que “duele el alma ver la situación en Argentina”, y sostuvo: “Tenemos todo y cada vez estamos peor”.

Por ello, insistió en su pedido a San Cayetano por “paz, pan y trabajo”, e instó a que los argentinos: “Recuperemos a Dios en nuestras vidas”. “Necesitamos pedir, hay mucha angustia en el corazón de los argentinos, y tenemos que convertirlo en paz y alegría. Pero todos tenemos que ser capaces de hacer algo”, convocó.

En esa línea, insistió en la necesidad de “cambiar el clima de los argentinos” y planteó que “la pasividad es pecado, o no hacer nada, porque hay pecados por omisión”.

Finalmente, sobre las PASO del domingo, indicó: “Dentro de unos días tenemos las elecciones. Dios quiera que sean pacíficas, y que cada uno votemos en conciencia ante Dios, no es River-Boca, sino lo que cada uno cree es mejor”.

Fuente: Diario Uno