Como cada año, miles de fieles participaron este viernes del tradicional cortejo para honrar a la Inmaculada Concepción. La celebración comenzó en calle Urquiza para recorrer el trayecto habitual por Galarza, Erausquin, Jordana, San Martín y 3 de Febrero hasta la Basílica.
Una verdadera multitud se congregó minutos antes de las 19:00, frente a las puertas de la Basílica, para saludar a la Inmaculada Concepción en su día y participar de los actos litúrgicos en su honor bajo el lema: ‘Con María decimos: ‘Hágase en mí’. Cuando la Virgen -ornamentada con las flores que acercaron en los días previos los vecinos- salió desde el interior del templo, fue aclamada por los fieles a través de sus pañuelos y las campanas que marcaron el inicio de la procesión. Tras escucharse el Himno a Concepción del Uruguay -la obra compuesta por los Hermanos Cuestas e interpretada por el Coro Estable Municipal- y la Canción Patria, María -escoltada por los grupos de guías y scouts, los monaguillos, diáconos, sacerdotes y obispos- emprendió el camino, tras la Cruz de Jesús y los sirios, con oraciones, reflexiones y canciones, por la calle 3 de Febrero/Urquiza para girar por Galarza hasta Erausquin y, desde allí, retomar por Jordana hasta San Martín, para comenzar el anteúltimo trayecto hasta Moreno, donde la imagen se detuvo para que pasasen las autoridades eclesiásticas y los miles de feligreses de todas las edades. Desde allí se empezó a transitar el trayecto final hasta el atrio de la Basílica.
“¡Viva la Virgen!, ¡Viva la Inmaculada!, ¡viva Nuestra Madre!, ¡viva la Purísima! se expresó desde los parlantes, al tiempo que el pueblo religioso acompañó con sus vítores y calurosos aplausos.
En tanto que Banda del Batallón de Ingenieros Blindado 2 fue la encargada de recibir musicalmente a la santa patrona, acontecimiento éste que dio pie para el comienzo de la ceremonia central del 8 de diciembre, presidida por monseñor Mauricio Landra en su primera misa como obispo, siendo asistido por los sacerdotes de la Diócesis de Gualeguaychú.
