El Gobierno convocaría a extraordinarias en diciembre, pero aún no abrió las negociaciones

Evalúan chances y voluntades para varios proyectos que están en danza: la reforma electoral, con la eliminación de las PASO; la privatización de Aerolíneas Argentinas; los pliegos para la Corte y la aún incierta versión libertaria de Ficha Limpia. El Presupuesto está en duda. Impaciencia en la oposición.

Sin plazos que lo apuren, el Gobierno se toma su tiempo para definir el temario de las sesiones extraordinarias a las que se dispone a llamar Javier Milei en diciembre. Hay una lista de varios proyectos en danza, que en la Casa Rosada están evaluando puertas adentro, sin contactos formales con el resto de las fuerzas del Congreso. Aunque por lo bajo, algunos libertarios admiten que hay conversaciones subterráneas para tantear el terreno en Diputados y que las enfatizarán desde la semana que viene.

El período de sesiones ordinarias termina mañana, pero el Presidente no tiene una fecha límite para firmar el decreto de convocatoria para la reapertura del Congreso. De hecho, podría hacerlo en cualquier momento entre diciembre, enero y febrero. Y la Constitución lo habilita a llamar con un solo tema, y luego incluir otros, a discreción, según sus necesidades o posibilidades.

Sin apuro, en estos días sus principales asesores, entre ellos, Santiago Caputo, Karina Milei, Lule Menem, Guillermo Francos y Lisandro Catalán, discuten las chances dentro del menú de proyectos o pliegos judiciales que están en marcha, entre los cuales la mayor parte son iniciativas presentadas por el oficialismo. Cada uno de esos proyectos tiene impulsores y detractores, y en la Casa Rosada analizan las voluntades a priori, como si fuera un tetris, caso por caso. Del resultado de las especulaciones dependerá cuál es la lista de iniciativas que impulsarán en lo sucesivo.

El gran problema es que las adhesiones de los partidos difieren según el proyecto del que se trate, y en la mayor parte uno parece anular al otro. Por ejemplo, la privatización de Aerolíneas Argentinas tiene el apoyo de PRO, pero ese partido no quiere saber nada con la reforma electoral que elimina las PASO. Y viceversa: en el peronismo y el kirchnerismo rechazan que la aerolínea de bandera pase a manos privadas, pero a varios opositores duros les convendría sacarse de encima las Primarias.