El heptacampeón del TC, la competición más popular del país, se metió de lleno en la actividad agropecuaria. «Aprendí a manejar en el campo», aseguró el expiloto y uno de los máximos ídolos del automovilismo.
Viajó desde Salto, su ciudad natal, a uno de los campos que produce agricultura, ubicado en Roberto Cano, partido de Rojas. Llegó junto a su hijo Mateo, cerca de las 10 hs.
Allí, en la casilla, lo esperaban los empleados. Tomó mates y rápidamente se fue a la cosechadora que ya había sido limpiada. Se subió a una de las dos que estaban ubicadas en un lote lindero al que iba a ser cosechado mientras que su hijo tomó el control de uno de los tractores que llevaban la tolva.
Estaba cerrando la campaña de soja de primera y luego esperaba continuar con la recolección de la soja de segunda.
Encendió la cosechadora, y aceleró para dirigirse al lote a cosechar. Maniobró tanto la máquina como el cabezal sobre una tranquera de dimensiones más pequeña para poder ingresar al área.
“Aprendí a manejar en el campo”, se confiesa ni más n menos que Guillermo Ortelli, el heptacampeón de Turismo Carretera, quien recibió a Clarín Rural en plena trilla de la oleaginosa.