| jueves 13 de noviembre de 2025

Infraestructura fluvial: el RINI y la decisión estratégica de Entre Ríos

Entre Ríos no es una provincia cualquiera: es un territorio flanqueado por dos ríos de alcance continental —el Paraná y el Uruguay— que configuran una red natural de navegación, conectividad y oportunidades productivas. Esa condición geográfica nos coloca en una posición estratégica única para el comercio exterior, la logística regional y el desarrollo territorial. Pero para aprovecharla plenamente, debemos transformar esa ventaja natural en infraestructura moderna, competitiva y sostenible.

En ese sentido, la decisión del gobernador Rogelio Frigerio de avanzar con determinación en la implementación del Régimen de Incentivo a las Nuevas Inversiones (RINI) —Ley N.º 11.162 y sus reglamentaciones complementarias— constituye un paso histórico. A menos de un año de su puesta en marcha, el RINI ya movilizó más de 215.000 millones de pesos en inversiones, más de 80 proyectos presentados y la generación de 1500 nuevos empleos, demostrando que Entre Ríos es hoy una provincia confiable, con reglas claras y previsible para invertir.

La reciente Resolución N.º 1495 de la Dirección de Industria y Parques Industriales, que incorpora la Explotación de Infraestructura para el Transporte Fluvial y Marítimo dentro del régimen, publicada este 12 de noviembre, amplía ese horizonte: por primera vez, la política industrial y la política portuaria se integran bajo una misma estrategia de desarrollo provincial.

La navegabilidad del Río Uruguay y nuestra participación efectiva en la Vía Navegable Troncal no son conceptos abstractos. Son corredores concretos de carga agrícola e industrial, ejes de integración con los mercados internacionales y base de una economía logística capaz de multiplicar la producción y el empleo. Invertir en muelles, terminales especializadas, servicios de atraque y reparación naval, accesos ferroviarios y viales, nodos logísticos y almacenaje significa reducir costos, aumentar la capacidad exportadora y fortalecer la inserción del productor entrerriano en el mundo.

El RINI actúa sobre la variable más sensible de cualquier proyecto de infraestructura portuaria: la viabilidad financiera. Las exenciones impositivas, las bonificaciones crediticiasy las garantías provinciales mejoran sustancialmente la relación costo-beneficio de las inversiones, brindando previsibilidad y confianza a los actores públicos y privados.

Entre los beneficios se destacan las exenciones en Ingresos Brutos, Automotor, Sellos e Inmobiliario por hasta el 100% sobre lo invertido durante 15 años, con posibilidad de prórroga; la exclusión de regímenes de retención y percepción que mejora el flujo de caja; el acceso preferente a garantías del Fondo de Garantías de Entre Ríos (FOGAER); bonificaciones en tasas de créditos provinciales; y prioridad en contrataciones públicas. Además, el régimen contempla incentivos energéticos y reintegros para proyectos que apuesten a eficiencia y las energías renovables.

Estas herramientas aportan seguridad jurídica a largo plazo, reducen riesgos y hacen posible que obras de alto impacto —como la modernización de muelles, la incorporación de equipamiento y tecnología, o la construcción de astilleros, terminales y marinas— se concreten con previsibilidad y sustentabilidad. En una provincia rodeada por ríos, esto trasciende lo económico: constituye una verdadera política de potenciación logística e integración territorial.

Las nuevas incorporaciones de actividades vinculadas a la explotación de infraestructura portuaria marcan una hoja de ruta normativa clara, con indicadores objetivos —m2 de infraestructura, capacidad en toneladas o TEU, cantidad de muelles y terminales, incremento de servicios y empleo— que permiten orientar las inversiones hacia resultados medibles y trasparentes.

La integración entre las vías fluviales y la red portuaria entrerriana abre un abanico de oportunidades: concentrar terminales especializadas para distintos tipos de carga; promover servicios de valor agregado —consolidación, empaque, almacenaje—; fortalecer la cadena naval mediante talleres y astilleros que generen empleo calificado; y potenciar el turismo fluvial y la náutica recreativa vinculados a la recuperación patrimonial de nuestras riberas. Esa diversificación de usos refuerza la resiliencia económica y multiplica las oportunidades laborales en toda la región.

La provincia puede y debe capitalizar su posición estratégica interprovincial, su acceso directo a las rutas navegables de la Hidrovía, la cercanía a los puertos del Mercosur y la capacidad de articular terminales públicas y privadas. Con el RINI como palanca y el impulso político del gobernador Frigerio, Entre Ríos consolida una decisión integrada de desarrollo provincial, basada en la producción, la logística y la sostenibilidad.

Desde el Puerto de Concepción del Uruguay, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar en esa dirección: acompañar iniciativas técnicas, facilitar procesos de preinscripción y articular con los sectores públicos y privados para transformar la ventaja natural de estar entre dos ríos en desarrollo sostenible y empleo genuino.

La hora de actuar es ahora. Tenemos la normativa, los instrumentos y la convicción política necesarios para convertir esta oportunidad en crecimiento con equidad social, territorial y productiva.