El gremio estatal realizó una asamblea en el patio de la Casa Gris tras el anuncio de la no renovación de contratos que vencen el 31 de diciembre, supo APFDigital. Durante la jornada, delegados denunciaron el desmantelamiento de áreas sensibles como el Registro Único de la Verdad y exigieron certidumbre laboral bajo la consigna de «Memoria, Verdad y Justicia».
Este martes por la mañana, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) llevó a cabo una asamblea en el patio de la Casa de Gobierno provincial. La medida de fuerza surgió como respuesta al Decreto Nº 3817, el cual afectaría la continuidad de más de un centenar de trabajadores públicos a partir del 31 de diciembre. El plan de lucha no solo apunta a la estabilidad laboral, sino que también denuncia el vaciamiento de políticas públicas estratégicas.
El secretario general de ATE, Oscar Muntes, abrió el acto rechazando los anuncios oficiales de recategorizaciones, calificándolos como «maquillaje» frente a la falta de paritarias y la incertidumbre contractual. Muntes advirtió sobre la angustia de las familias afectadas.
La segunda en hablar fue la delegada del Consejo General de Educación (CGE), Cristina Schwab, quien manifestó una profunda tristeza, preocupación y empatía ante los trabajadores a los que no les renovaron sus contratos. Apeló a la sensibilidad y citó el caso específico de una compañera suya que se quedó sin trabajo estando embarazada. También consideró como «poco humano» que se desvinculen a personas a través de un correo electrónico.
Posteriormente, tomó la palabra el delegado del Consejo General de Educación del área de Derechos Humanos en el Registro Único de la Verdad (RUV). El dirigente alertó sobre el desmantelamiento de dicha área, donde cuatro trabajadores con más de diez años de antigüedad enfrentan la posibilidad de ser despedidos.
“Estamos aquí acompañando a quienes no tienen certidumbre sobre su futuro inmediato. Queremos seguir trabajando para sostener las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, señaló el delegado.
El trabajador destacó la labor histórica del Registro en la reconstrucción de la identidad provincial, citando hitos como la restitución de restos de detenidos desaparecidos y la recuperación de la identidad de Sabrina Gullino Valenzuela Negro en 2008. “Esa historia no se detiene por más que personajes actuales quieran destruirla. Se va a demostrar el próximo 24 de marzo, cuando se cumplan 50 años del último golpe de Estado”, sentenció, reafirmando el compromiso del pueblo con el «Nunca Más» y el camino hacia la justicia.
Por su parte la delegada del Ministerio de Salud, Nadia Burgos, brindó un discurso contundente donde vinculó el ajuste provincial con las políticas nacionales y denunció: «Frigerio está aplicando una línea de ataque a los trabajadores que ya venía servida por años de precarización con contratos basura”.
La dirigente señaló que el sistema sanitario entrerriano se sostiene gracias a trabajadores suplentes y contratados que hoy carecen de estabilidad laboral. Burgos también cuestionó la ausencia de las máximas autoridades provinciales durante el conflicto, preguntó “¿dónde está el gobernador?” y exigió que “dé la cara porque los trabajadores estatales no vamos a permitir que nos sigan notificando despidos por WhatsApp».
Uno de los momentos más críticos de la asamblea fue el testimonio de una de las trabajadoras cesanteadas perteneciente al área de Registros Seccionales de la Propiedad del Automotor. La empleada manifestó que la baja de su contrato fue una situación que no pudo prever y relató con angustia que es el único sostén de su hogar, compuesto por ella y sus dos hijos.
Ante el clima de incertidumbre, una de las asistentes propuso consensuar una fecha inmediata para una movilización masiva, alertando que «están echando gente en todos lados». Frente a este pedido, Muntes respondió que, si bien el objetivo es que todos vuelvan a sus puestos de trabajo, es fundamental fortalecer la organización de base para vencer el temor que reina entre los empleados estatales.
En el marco de la asamblea, surgieron diversas propuestas para profundizar el reclamo. Una trabajadora del Ministerio de Desarrollo Social sugirió movilizarse directamente hacia las reparticiones donde se están produciendo los ceses, aunque la iniciativa no logró consenso mayoritario en ese momento.
Por su parte, otro afiliado planteó la necesidad de realizar una «tarea militante» para sumar a los empleados que no pudieron asistir y propuso que todos se presenten en sus puestos de trabajo el próximo lunes, independientemente de la notificación de baja. Además, se puso a consideración la creación de un «consorcio de afectados» para coordinar presentaciones judiciales y recursos de amparo que frenen las desvinculaciones.
A continuación tomó la palabra una integrante del equipo de Salud Mental en el Ministerio de Salud, Andrea Oviedo, que expresó su profunda indignación por la deshumanización del conflicto: “Mandar una notificación el 30 de diciembre es de una crueldad que no se veía hace tiempo. Nosotros sostenemos el sistema público y nos responden con despidos por vías virtuales”.
La trabajadora subrayó que el 80% del sistema sanitario se apoya en personal suplente y precarizado, advirtiendo que la falta de estabilidad pone en riesgo la atención de toda la provincia.
La siguiente en hablar fue la responsable del Programa Provincial de Salud Sexual y Reproductiva, Lucía Grimalt, que fue tajante al pedir una acción masiva inmediata: «El lunes, a más tardar, debemos estar todos aquí pidiendo la reincorporación ya de cada uno de los trabajadores».
Además, hizo un fuerte llamado a la solidaridad de todo el movimiento obrero, instando a que centrales como la CGT se sumen al reclamo. «Necesitamos que no seamos únicamente los estatales; el sector privado también está sufriendo persecuciones y necesitamos estar juntos para torcerle el brazo al ajuste», enfatizó.
Grimalt desmintió el argumento oficial de la finalización de ciclos contractuales: “Esto no es el cese de un contrato, son despidos. Frigerio está echando gente con años de experiencia que el sector privado no va a absorber. ¿Dónde van a ir a trabajar los compañeros que hoy atienden casos de adolescencias abusadas? No hay nuevas fuentes de trabajo registradas en el sector privado para ellos”.
El cierre de los oradores estuvo a cargo de Muntes quien llamó a la cohesión interna y externa ante el avance del ajuste. “Nadie se salva solo”, sentenció el dirigente. “Tenemos que estar mucho más organizados, fuertes, unidos y ser tolerantes para invitar a todos los sectores. Es el momento de interpelar a todos los trabajadores”, enfatizó.