La escudería francesa tuvo las dos peores paradas en boxes del Gran Premio, lo que arruinó el rendimiento del argentino, que venía con buen ritmo. Una investigación interna apunta a fallas de software.
Alpine profundizó su crisis en el Gran Premio de Hungría al dejar una preocupante presentación. Además de volver a competir con un monoplaza A525 que mostró una clara carencia de rendimiento, la escudería francesa falló en dos momentos claves que arruinaron la actuación de Franco Colapinto: tuvo las dos paradas en boxes más largas de la Fórmula 1 en el circuito Hungaroring. De esta manera, el piloto albiceleste finalizó 18° a pesar de tener un buen ritmo, mientras que Pierre Gasly terminó en el 19° lugar.
Según los registros de las páginas oficiales de la competición, en la primera parada a los pits del argentino para cambiar los neumáticos, que sucedió en la vuelta 15, estuvo parado un total de 11.01 segundos. Allí, los mecánicos tuvieron dificultades para encajar la rueda trasera izquierda, algo que se repitió en su segunda detención. Esta sucedió en el giro 37: el argentino estuvo detenido 7.23 segundos. Estas fueron las dos paradas más lentas de todo el Gran Premio de Hungría, con la salvedad de que Nico Hülkenberg (Sauber) tuvo una detención de 9.68 segundos en la que estaba cumpliendo una penalización de cinco segundos.